Mi enemigo quien es
Y tan terrible cual es.
Un nombre seguro que tiene
Y un apellido de cierto lo sostiene.
Su nombre es pasado
Su apellido acompasado.
Comprender difícil será
Para quién nunca parte de él vivirá.
En el presente siempre tiene que estar
Pero en el futuro quisiera no molestar.
Duro y cruel ha sido el mío
Y ya hasta de mí desconfío.
Daño y heridas me han causado
Y sé que aún no me he recuperado.
Tiempo y paciencia son mis aliadas
Esperanza y amor mis camaradas.
Vivir por mí y no por él quisiera
Y llegar a ello ni lo hace cualquiera.
Un día espero lograr
Ese bienestar que no llego ha encontrar.
Sufrir y morir son palabras sin cultivos
Reír y vivir sonidos claros y vivos.
De los dos los segundos hay que alcanzar
Pues los primeros hacen recular.
Más fácil es de decírselo
Que realmente cumplirlo
Pero la vida se lo merece
A pesar de un difícil presente.
Insistir hacia ese camino sin fin
Es nuestro deber y nuestro confín.
Avanzar hacia él a grandes pasos es apreciar
Lo bonita y feliz de la vida por presenciar.
Agarremos este simpático y esperanzador refrán
Y dejemos los pensamientos negros en el desván.
Martes 4 de julio de 1995
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