A ese padre que es el mío,
En este día tan especial
Le deseo lo más esencial
Salud, amor y mucho brío.
De esto último nunca has faltado
Y en tus largos años que has vivido
Siempre has sabido y construido
Tu vida y la de los tuyos convivido.
Que tus bonitas cincuenta y seis primaveras
Se transformen en tanto tiempo más por vivir
Esperando otros hermosos días por descubrir
Y nunca más años perdidos por tantas esperas.
Con esta frase concluyo y te digo hasta la próxima
Deseándote lo mejor para tu vida futura
Que espero llena de flores y hermosura
Sinceramente te lo desea tu hija con esta máxima.
Sábado 13 de enero de 1996
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